Noviembre 2002
01-11-2002.
La festividad de Los Santos atrae hasta nuestro pueblo a numerosas
personas. Unos vienen a recordar a sus familiares difuntos, otros aprovechan el
puente laboral para disfrutar de unos días entre nosotros. Yo quiero lanzar
desde aquí un recuerdo a los, cada vez más, hijos de Cabeza del Caballo que
por avatares de la vida han fallecido lejos de esta tierra en la que vivieron la
mayor parte de su existencia y cuyos restos descansan ahora en parajes
extraños.
Esto me da pie para aplaudir el inicio por parte del Ayuntamiento de los
tramites para comenzar a estudiar el proyecto de la Residencia de Ancianos que
desde hace tantos años muchos de nosotros creemos que es una necesidad
acuciante.
02-11-2002. Una gran cantidad de vehículos pasan
por nuestro pueblo para examinar el circuito de enduro que han de recorrer
mañana las motos de competición.
03-11-2002. El trabajo me ha impedido asistir a la carrera de motos que
se ha desarrollado a lo largo del día de hoy en un circuito que, partiendo
desde Aldeadávila, ha recorrido varios de los pueblos de los arribes y ha
tenido su principal tramo en nuestro pueblo. Me cuentan que, al igual que el
año pasado, la prueba ha sido emocionante. La asistencia de publico, tanto de
nuestro pueblo como de los de alrededor, ha sido mayor que en la edición
anterior. Las lluvias del último mes han creado mayores dificultades a los
participantes y ello ha producido varias caídas entre las que una de ellas
produjo heridas de consideración a uno de los motoristas que fue evacuado por
las ambulancias con una pierna y varias costillas fracturadas. Cuando consiga fotografías
del evento las pondré. Mientras tanto podemos ver algunas
de las que hice el año pasado.
2,5litros/m
06-11-2002.Tengo alguna fotografía más de las carrozas delas madrinas.
Fijaros bien en la caracterización de Ben Laden y su lugarteniente.
Además he colocado otras de esos días.
08-11-2002. Maite y Michel me han empezado a enviar las primeras fotos
del Campeonato de Enduro:
09-11-2002. Aunque las últimas noches ha hecho más frío y la escarcha
comienza a a aparecer en las madrugadas de nuestros campos, este otoño que
estamos pasando ha tenido unas temperaturas tan suaves y unas lluvias tan
abundantes que pareciera que estamos disfrutando de una segunda primavera. Esto
es tan cierto que algunas plantas se han visto engañadas y podemos ver como
rosales silvestres, perales, zarzamoras, escobas, dientes de león .... han
vuelto a florecer. Algunos insectos han entrado en fases de reproducción
extraordinarias y podemos ver como muchas mariposas se resisten a morir y pasean
sus maltrecha alas volando en las laderas soleadas.
13-11-2002. Se corre un bulo por el pueblo en el que se afirma que en La
Zarza el lobo ha matado varios terneros y numerosas ovejas. Mucha gente acude a
guardar sus animales mientras otros ganaderos se acercan hasta la majada para
ver si el suyo se encuentra bien. Finalmente todo fue el resultado de una broma
.
Sin embargo, no creo que tardemos mucho en lamentar algún ataque de ese depredador ya que su territorio de cría se esta desplazando desde hace varios años más abajo de la línea divisoria del Duero. Además el lobo ha modificado sus costumbres reproductivas hasta llegar a adaptarse a los hábitos de explotación humana de la tierra. Así ha comenzado a construir sus cubiles en las grandes explotaciones cerealísticas de la estepa castellana, especialmente en los cultivos extensivos de maíz. Lo cierto es que cada vez son más numerosos, y más cerca de nuestro pueblo, los daños que este animal está produciendo a los ganaderos.
La gente está preocupada ya que conoce de la falta de responsabilidad de la
Administración a la hora de evaluar los daños y pagar las indemnizaciones
previstas para compensar a los desaguisados de esta especie protegida por las
leyes de España y de la Unión Europea. Además hay una normativa de la UE que
impide considerar al lobo como especie cinegética más abajo de río Duero y,
por lo tanto, prohíbe la autorización para dar batidas selectivas contra
aquellos animales, ya sea en solitario o en manadas, que estén atacando el
ganado en una determinada zona al sur de dicho río.
33 litros/m
14-11-2002. Como otros años por este tiempo han comenzado las matanzas
pese a las cada vez mayores trabas que pone la Administración para que no se pierda
esta tradición tan arraigada en la cultura popular de nuestras gentes. Además
cada vez
son menos las familias que pueden afrontar los trabajos que conlleva todo el
mondongo ya que se necesitan manos para realizar las diferentes tareas que se
realizan desde la matanza de los cerdos hasta que se cuelgan los chorizos y se
salan los jamones, y son ya muchas las casas donde solamente viven los abuelos.
Pongo algunas fotografías del año pasado.
7 litros/m
15-11-2002.
2 litros/m
16-11-2002.
3 litros/m
18-11-2002.
7,5 litros/m
19-11-2002.
29 litros/m
20-11-2002.
A última hora de la noche de ayer el cielo se vació de nubes el
firmamento estrellado anunciaba la mañana con la que nos hemos encontrado al
despertar: Todos los tejados del pueblo mostraban el color blanco de la escarcha
que extendía su fría presencia por todo el paisaje.
21-11 -2002.Como se puede ver durante esta semana ha llovido
abundantemente y parece que el otoño-invierno lleva los
mismos derroteros de el de hace dos años. Entonces comenzó a llover en
Septiembre y lo hizo abundantemente hasta Abril. Fue un año excepcional y
nuestro río alcanzó un caudal medio inusitado. Casi se tapó el puente pero no
llego a suceder esto porque el agua cayo muy regularmente y no hubo crecidas espectaculares.
Mientras tanto el campo presenta un espectacular manto verde salpicado por todas
partes de las pinceladas otoñales de los numerosos robles que poco a poco van
perdiendo sus hojas al mismo ritmo que sueltan su fruto. Antaño las bellotas
eran recolectadas como una parte más de la cosecha y desde el principio del
otoño se comenzaba a varear las ramas para llenar los costales que más tarde
se vaciarán en la pila de los cerdos o en la pesebrera de las ovejas
aportando una parte esencial en su alimentación. Actualmente casi nadie
las recoge y solamente son aprovechadas por el pastoreo libre de las ovejas y
por el cada vez más abundante jabalí.
21 litros/m
22-11 -2002.
27 litros/m
23-11 -2002.
12 litros/m
24-11-2002. Y continua lloviendo y lloviendo. Las tierras están
llenas de agua y los regatos corren por todos los valles haciendo que el río
alcance un caudal importante. Ya solamente se puede cruzar por los puentes -la
puente Las Vegas, el puente
del Cacho, la Puentepiedra, la
Puentepalo y el puente de Robleo- y
por aquellos puentes pasos naturales que en algunos casos solamente conocen la
gente habituada a andar por el río: La
Peña del Salto, las Espundias Chicas (por encima de La
Bodega) y Las Espundias del Pizarrón.
Yo hoy he intentado pasar por los Pontones de Portoviejo y no he podido.
7 litros/m
25-11-2002. Esta mañana acompaño a Juanito, el alcalde, y a Paco Churra,
actualmente empleado del ayuntamiento, hasta la Puentepiedra con el fin de
reparar pequeños desperfectos que poco a poco ha ido produciendo en ella el
paso del tiempo. Algunas pequeñas piedras que estaban ancladas sujetando las
grandes losas que cubren los vanos de la puente se han ido desprendiendo y, tal
como viene el año de lluvias, se pueden repetir la crecida de
1996, año en el
que se llevó una de las losas. Aquella se retornó entonces a su sitio y se
aseguró a base de cemento. Esa forma de sujetar las piedras no fue sino el
fruto de la precipitación y las prisas por arreglar la puente y a largo
plazo el cemento terminará deshaciéndose. Es más duradero el sistema que
hemos utilizado hoy, trabando unas piedras con otras, siguiendo la misma
técnica que utilizaron aquellos que la construyeron y consiguieron que haya
llegado hasta nuestros días , después de cientos de años, sin la utilización
de ningún tipo de mortero o argamasa. También uno de los machones está
seriamente dañado y será necesario echarle una mano cuando llegue el verano y
se pueda trabajar desde el entonces seco cauce del río.
Por
la tarde me acerco hasta las Espundias para ver como pasa el agua. Se que es uno
de los pocos lugares por los que puedo cruzar hasta la otra orilla del río, pero
a la vez quiero volver a sentir la sensación de ver salir el agua a borbotones
por entre las peñas que en esta zona cubren totalmente el cauce e del río.
Descendí al lado del regato del Pizarrón y me adentré en Las Espundias mientras
escuchaba el inquietante rumor del agua que discurría bajo mis pies oculta bajo
las rocas. De vez en cuando puedo ver como en esta zona, pese a ese rumor, la
corriente aflora tranquila y se desliza desde una oquedad a otra ocultando
el peligro que supondría caer entre la estrechas paredes de las hoyas que se
ocultan en el fondo. En esta época del año y gracias a las abundantes lluvias,
la superficie de estas peñas, sobre las que raramente discurre el cauce del
río, y al contrario que las alisadas y resbaladizas lastras del lecho anegado
habitualmente, están cubiertas de una aterciopelada alfombra de musgo verde y húmedo.
No es fácil andar sobre él pero, conociéndolo, no hay ningún riesgo de resbalarse.
Mi padre me enseñó de pequeño que cuando tienes que ir por lugares como este,
siempre hay que estar amparado en tres apoyos al menos: o los dos pies y una
mano, o las dos manos y un pie. De esa manera llego hasta la mitad del lecho que
cubren las espundias intentando pasar hasta la gran cavidad por la que el agua
comienza a ocultarse bajo las rocas. Pero pronto me doy cuenta de que esa zona,
aquella en la que están las principales entradas a las cavernas en las que durante
el verano se puede ver el impresionante trabajo que la erosión ha producido a
lo largo de millones de años, se halla totalmente desbordada por la crecida del
río. Puedo ver como el agua sale entre espuma desde las cavidades en las que durante
el estío se podía ver el nivel de aquella varios metros bajo la superficie. La
sensación aquí es realmente de peligro ya que sabes que una caída en el agua
supone el ser engullido por la corriente hasta la profundidad de las galerías subterráneas.
Pese a que con un mediano salto puedo continuar, este ha de ser hasta una
zona resbaladiza cubierta por el agua, y decido cruzar allí mismo hasta el
termino de La Zarza. Sé que es mejor volver sobre mis pasos y pasar por la zona
en la que me adentré, pero me arriesgo a intentar subir escalando las peñas
casi verticales que hay al lado de donde me hallo. Encuentro cierta dificultad
pero ésta se ve gratamente recompensada por el hallazgo de una seta realmente
extraña. Se trata de un Lysurus Cruciatus. Este hongo -pronto pondré las fotografías
que hice- sé que es muy difícil de hallar y, según los libros que he leído,
es importante cuidar por su conservación ya que es extraordinariamente raro. Me
entretengo sacando algunas fotografías de todo el entorno y cuando me quiero
dar cuenta empieza a oscurecer. Me empeño en volver a bajar por donde subí y
por más que lo intento no consigo encontrar el paso entre las rocas. Además
hay un momento en el que hasta me es difícil volver a lo alto para salir por el
lugar por el que hay que hacerlo habitualmente. Es una cuestión de tiempo
pero en estos cortos días de Noviembre en seguida se hecha la noche
encima. Sé que es imposible cruzar las espundias en la oscuridad y el paso más
cercano para volver al pueblo es el Puente de Robleo, casi a dos horas de
camino. La verdad es que sentí un momento de verdadera angustia pero finalmente
consigo salir hasta la zona que me permite bajar hasta el río y, ya con la noche
pisándome los talones, cruzo hacia nuestro pueblo subiendo hasta la caseta de
Gavilanes en dirección a Velas Altas, lugar donde he dejado mi coche
y desde donde puedo contemplar esta puesta de sol con el Teso de Pñahorcada
en
el horizonte.
5 litros/m
27-11-2002.
Visi, la de la Vitoria, me envía tres estupendas fotografías del último día
de las Madrinas, sacadas durante el concurso de disfraces. ¿ Lograreis conocer
a quienes se hallan bajo el disfraz del aviador y la bailarina ?
1 litros/m
28-11-2002.
El Lysurus Cruciatus, ese extraño hongo que tuve la suerte de
poder fotografiar el día 25, surge de la tierra a partir de una especie de
huevo gelatinoso que, al igual que el del Phalus
Impudicus, comienza a aflorar
entre la hierva algún día antes de abrirse y mostrar su fruto. Ese día pude
comprobar que junto a las setas ya maduras empezaban a emerger cuatro de esos
huevos germinales. Entonces me propuse hacer un seguimiento fotográfico de la
evolución de su desarrollo y con ese fin me vuelvo a acercar esta mañana hasta
Las Espundias. Como ha descendido la cantidad de lluvia caída, puedo comprobar
que puedo pasar por encima de las peñas que cubren el cauce del río hasta el lugar
donde la corriente comienza a ocultarse. Por allí es más fácil pasar hasta La
Zarza pero no se puede bajar la guardia ya que una mala pisada aun puede tener
serias consecuencias. Tomo alguna fotografía y regreso al pueblo.
7,5 litros/m
29-11-2002.
De nuevo regreso al río. Esta mañana comenzó a llover a las seis y
aun no ha dejado. No pienso cejar en mi intención de hacer las fotografías
previstas y me pertrecho con un buen impermeable pese a saber que si no deja de
llover me mojaré de todas formas, bien con la propia lluvia o bien con la
humedad de mi transpiración acumulada bajo el plástico.
Llego a Gavilanes a las cuatro de la tarde y tomo una fotografía del río para luego hacer otra cuando regrese y comprobar como habrá aumentado el caudal. Ya desde allí puedo ver que el agua cubre más peñas que el día veinticinco. Sé que la lluvia caída durante todo el día aun no ha llegado hasta esta zona -la cuenca más amplia de nuestro río se halla muchos kilómetros más arriba- y que si me arriesgo a pasar a la otra orilla tal vez no pueda regresar sin dar un rodeo hasta el Puente de Robleo. Me doy prisa en cruzar sobre las peñas sin dejar de tomar todas las precauciones y puedo ver como el nivel del agua aumenta ante mis propios ojos. No tengo miedo por que sé que cuando la tierra está saturada de agua como lo esta en esta ocasión, las crecidas, aunque sean importantes, van aumentando de una manera regular, al contrario de lo que puede ocurrir con las tormentas en las que todos los regatos llevan el agua al río en poco intervalo de tiempo. Dedico el mínimo imprescindible para tomar las fotografías objeto de este paseo y cuando regreso la corriente de agua ya ha cubierto algunas de las peñas por las que he pasado anteriormente. Pero más abajo hay otras que me permiten el paso sin grandes problemas y tras llegar a la orilla de Cabeza del Caballo, me entretengo en contemplar como poco a poco el agua va aumentando su nivel. Regreso al mismo lugar donde saqué la primer fotografía y hago otra en la que se podrá apreciar una considerable diferencia de caudal después de solamente una hora, el tiempo que he tardado en ir y venir.
Como ha dejado de llover me entretengo en escuchar como el regato del Pizarrón
deja escapar el sonido de numerosos saltos de agua que hace enmudecer al de las
mismas Espundias.. Por él baja el agua escondida entre árboles y matorrales y
su rumor y el brillo plateado de alguna de las pequeñas cascadas me hacen
pensar que el cauce del río seguirá aun aumentando durante varias horas aunque
cese la lluvia. Pero ya comienza a oscurecer y he de volver a nuestro pueblo.
18 litros/m
30-11-2002. A
primera hora de esta mañana ha fallecido Vidal Hernández Gonzalo, el marido de
Patro y padre de Ángel y Patro. Próximamente cumpliría noventa años. Fue
herido durante la guerra y como consecuencia de ello le quedaron secuelas en un
brazo y una pierna. También le quedó una pequeña pensión, pero tan exigua
que necesitó trabajar en el campo. Lo hizo como pastor y durante muchos años
lo fue de una de las seis o siete piaras ( sabéis que aquí se denominan así a
los rebaños de ovejas en los que diferentes propietarios contrataban a un
pastor común) que llegó a haber en nuestro pueblo. Finalmente el Estado
le reconoció su derecho a una pensión digna. Todo el pueblo lo ha considerado
siempre como una buena persona. D.E.P.
Esta tarde regreso a
las Espundias y de nuevo las cruzo para fotografiar la evolución de los Lysurus
Cruciatus. Esta es más lenta de lo que pensé en un principio y tendré que hacer
este camino durante más días de los previstos. Pero merece la pena y, además
puedo disfrutar de los últimos días del otoño ya que puedo ver como poco a
poco los robles se van desprendiendo de sus hojas amarillas y dejan ver sus
esqueléticas ramas cubiertas de musgo. También puedo comprobar, por los restos
dejados sobre las peñas, que el río alcanzó ayer noche un nivel de unos
sesenta centímetros por encima de donde lo deje por la tarde y actualmente aún
no ha vuelto al de cuando cruce hacia La Zarza.