Amanita Cesarea

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19-09-2002. Las características climatologiítas de este mes de Septiembre son tan favorables para el desarrollo de las setas que la rapidez con la que crecen es tal que de un día para otro o se llenan de gusanos o maduran hasta el extremo de pudrirse. La alta humedad y el calor reinantes permiten que una seta salga de la tierra, madure y se descomponga en un solo día. Esto lo he podido comprobar hoy con la reina de las setas: la Amanita Cesárea. Después de muchos años buscándola he conseguido hacerme con un  puñado de ellas. Pero ayer dejé tres a punto de salir de su característico "huevo" con el fin de poder fotografiarlas y cuando he ido esta tarde una de ellas ya se había desarrollado y estaba a punto de descomponerse. De todas formas entre ayer y hoy he conseguido ver unas quince de las cuales he podido recolectar ocho y finalmente solamente me he podido comer cinco ya que las demás tenían gusanos. Esto lo escribo para darle envidia a Pedro y a Chechu cuando entren en la página. Hoy se puede decir que me he preparado una cena de Oro: Las doradas amanitas cesáreas las he acompañado de un exquisito verdejo -Palacio de Bornos- y de postre sandía amarilla , de esas tan dulces que  solamente conozco en nuestro pueblo.

       Nota: Si hay algún "goloso" que piensa que puede encontrar el lugar donde he hallado mis amanitas ha de saber que a mi me ha costado muchos años, pateando todos los pueblo de la comarca, para poder dar con ellas y que tal vez pasen otros tantos años hasta que encuentre alguna más, ya que esta exquisita seta es especialmente rara  y se pasan varios otoños sin encontrar una sola  en toda nuestra zona.

    En estas fotografías se pueden apreciar las características de  la Amanita Cesárea. Estas son: Sombrero: Entre cinco y quince centímetros. Cuando sale de una especie de huevo - que luego formara parte de su volva- tiene forma semiesférica (parece una naranja partida por la mitad) para luego extenderse  hasta llegar a una forma aplanada. La cutícula que la cubre se puede separa fácilmente de la carne y tiene un color anaranjado bastante intenso con pequeños pliegues  el borde cuando va madurando. Las laminas son de un característico amarillo-oro; están libres, apretadas y son carnosas. El pie también es amarillo así como su amplia anillo membranoso, a modo de faldilla. Puede tener entre seis y quince centímetros de alto por dos  o tres de ancho se caracteriza por el exterior carnoso y amarillento y el interior blanco, sedoso y bien diferenciado. En su base tiene una persistente volva blanca que cuando la seta es joven puede llegar hasta el mismo sombrero. La carne es blanca y tierna pero consistente y amarillea debajo de la cutícula y su olor es a  seta, sin un aroma específico. Localización: en bosques de robles, castaños y hayas, al final del verano y principios del otoño. En nuestra zona es muy rara y por ello si alguien tiene la suerte se encontrarla es aconsejable no recolectar todas, especialmente si no esta seguro de que está en buen estado. Si, aun así llegas a casa y ves que ya tienen gusanos o están pasadas de madurez merece la pena volver a llevar los restos a la zona donde se cogieron ya que siempre quedarán esporas que se podrán extender por su habitad idóneo. También es importante no arrancar el micelo (el hongo propiamente dicho) sino cortar solamente la seta , su fruto. Además creo que ya es obligatorio, por una reciente ley, en depositar las setas en cestas, y no en bolsas herméticas, para así favorecer la dispersión de las esporas cuando se transportan.

          De todas formas no aconsejo a nadie que se lance a recoger ninguna seta a no ser que sea un experto en su identificación. Y cuando digo experto me refiero a conocer aquella que piensa degustar de una manera perfecta, sin ningún tipo de duda. Así, en nuestro pueblo hay varias personas que solamente recolectan un tipo de setas que son fáciles de reconocer y que llevan haciéndolo desde hace muchos años (Setas de caña, níscalos o parasoles -Macrolepiota Procera-) Aun así hay que tener cuidado. Por ejemplo, la Amanita Cesarea puede llegarse a confundir con otra amanita : La Muscaria. Esta es extremadamente venenosa y, aunque si te fijas bien son muy diferente, para un profano puede haber confusión cuando ciertas pintas blancas sobre el sombrero, restos de la volva, que son una de las características principales de esta seta, desaparecen por causa del agua - o de que algún gracioso se las ha quitado- ya que entonces el color de la cutícula puede ser bastante parecido. Además la Amanita Muscaria si es bastante común en nuestra comarca. De todas formas hay otras características que diferencian ambas setas: La cutícula suele ser  de un rojo intenso -aunque también puede ser naranja cuando envejece-. Las laminas son blancas -pero a veces amarillean un poco. La diferencia mas palpable está en el pie ya que este es blanco y, aunque al principio es compacto en seguida se hace viscoso y hueco. A él se pegan restos de la volva y le dan un aspecto harinoso. También el anillo es blanco -aunque a veces puede amarillear- y cae así mismo formando una especie de faldilla desigual. La volva también es blanca pero es mas harinosa y menos membranosa que la de la Amanita Cesárea. Su carne también es blanca y de color naranja bajo la cutícula.

      Como se puede apreciar, cuándo se lee sobre las características de las setas llega un momento que ya no estas tan seguro de que podrás identificarlas si en ello te juegas la salud. Tampoco hay que fiarse de las fotografías ya que hay especies que en alguna etapa de su desarrollo pueden ser muy similares a otras con las que no se relacionan en absoluto. La única forma segura es tenerlas en las manos y que un experto te aconseje.