Catedral

                                                                            

Pedro, el de  Mari de la Hermelinda, me envía este magnífico trabajo realizado por los alumnos del I.E.S. "Juana I de Castilla" de Tordesillas . Este relato, junto con la composición del cartel que lo presenta, mereció un Primer Premio  en ese tipo de trabajos realizados por institutos de toda España. Como podéis ver la caracterización de nuestro Pedro tuvo bastante que ver en ese logro.

RESUMEN.

  Es el atardecer de un cálido otoño castellano en 1985. Sentado en el poyo de la puerta, al fresco, Pablo, el ciego, deja ver con su sonrisa la felicidad que siente al recordar su historia, aquel viaje de hace tantos años desde su pueblo  a Salamanca. Como muchísimas otras  veces su sueño le devuelve al frescor del amnecer de aquel Septiembre de 1925. La venta del viejo Rocinante, su caballo amigo, en la Feria es la disculpa para el viaje; el motivo real, que Pedro, su padre entrañable, no le dice, era regalar a  Pablo esta experiencia: Andar un camino y vivir una ciudad;  un camino con  mil sonidos nuevos, aromas  diferentes, el ambiente de otros lugares, que le va describiendo con más entusiasmo y calor  que nunca. Y una ciudad con las voces, el olor y el roce de tanta gente,  la sensación de la piedra terrosa de los edificios en las yemas de sus dedos, las campanas, los carruajes, la mano y el relato apasionado de su padre. Y de repente silencio y un sentimiento de espacio, de inmensidad  y eco envolvente y vertical. Acariciando una columna y alguna estatua se le entrecorta la respiración. Su padre le susurra: “Es la Catedral, Pablo”. Ya en el mercado, cierran el trato con un paisano y su hija que transmiten nobleza de corazón en sus palabras. Esto hace que la última caricia de Pablo al cuello de  Rocinante sea menos amarga y angustiosa. Compradores y vendedores quieren celebrar el trato asistiendo a la corrida de la tarde en el Coso salmantino. Todos los sonidos del ceremonial taurino y la compañía emocionante de la hija del paisano culminan este extraordinario regalo de  su padre. Ella, el viaje a Salamanca, la Catedral, Rocinante, mi padre son mi sueño, mi dulce sueño eterno.

En  Tordesillas  a  22  de Febrero de 2000.